Nuestra existencia se convierte en algo virtual y solo entonces nuestra vida real toma sentido, tiene un propósito. De esta forma nos convertimos en ficción, en serie narrada, pero obviamente una narración pobre en recursos, es más, el único recurso parece ser la tecnología. 140 caracteres no dan para mucho más que un "braying".
En estas redes encuentras a los autenticos amigos, a los verdaderos y además no huelen.
No tomar todo esto que he dicho muy en serio y "branyigeemos" todos un poco.
Para desmontar o explicar todo lo dicho dejo aquí un escolio de Nicolás Gómez Dávila de su libro "Escolios a un texto implícito" de la editorial ATALANTA:
"Por mezquina y pobre que sea, toda vida tiene instantes dignos de eternidad".
Uno más:
" La posteridad prefiere la anécdota a la idea.
Sólo el chisme no se marchita."
Un escolio de Nicolás me arranca todas las noches de mi vigilia.
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